El 9 de agosto de 1887 Don Bosco narró el siguiente sueño :
“Vi en sueños que muchos dueños de fincas buscaban pastos para sus animales y no los encontraban . Y decían :
-¿Qué haremos que no hay con qué alimentar los ganados ?
Y otros respondían :
-Tendremos que matar el ganado y comernos la carne. Como en tiempos de José en Egipto: aquí las vacas flacas devorarán a las vacas gordas .
Luego vi unas maletas muy bien cerradas que nadie lograba abrir. Al fin pude abrir una de ellas y estaba totalmente llena de dinero. Y una voz me dijo :
-Es el dinero de los ricos que pasará a los pobres, mientras que los ricos no lo podrán emplear. Muchos ricos perderán lo que tienen y serán expropiados” .
NOTA :
Había aquí avisos de sequías y veranos muy grandes que iban a llegar a los agricultores y ganaderos, y la reafirmación de una verdad que Don Bosco iba predicando en esos años de ciudad en ciudad:
“Si los ricos no comparten voluntariamente con los pobres repartiendo generosamente con ellos sus riquezas, un día violentamente les quitarán lo que poseen. Lo que podrían dar por las buenas (ganando así mucho premio para el cielo) y no lo quieren dar , lo perderán un día por medio de la violencia , pero ya sin méritos ni premios para la eternidad” .
Y la historia de las revoluciones y de los continuos secuestros de ricos ha venido demostrando que sí se cumple este penoso aviso .